Las superseries de antagonistas fueron una técnica de entrenamiento ampliamente empleada por los culturistas clásicos, incluidos nombres como Arnold Schwarzenegger, quien no solo las utilizaba, sino que además las defendía. Esta técnica es fácil de comprender: consiste en realizar de manera consecutiva dos ejercicios que trabajen músculos opuestos (antagonistas), sin descanso entre ellos, excepto al finalizar ambos ejercicios.