Desde hace años, Apple ha mantenido un férreo control sobre la instalación de aplicaciones en sus dispositivos, limitando a los clientes de iPhone a descargar software únicamente desde su propia tienda, la App Store. Sin embargo, con la entrada en vigor de la Ley de Mercados Digitales en Europa, la situación ha cambiado y ahora es posible instalar tiendas de aplicaciones alternativas en iOS.