La reciente victoria de Anthropic frente a las discográficas agrupadas en la RIAA debería hacer reflexionar a quienes todavía creen que entrenar modelos de inteligencia artificial con contenido disponible públicamente constituye una violación del copyright.
El juez de distrito William Alsup ha sido claro al establecer que los demandantes no alegan que Claude regurgitara ninguna de sus letras en respuesta a una solicitud de un cliente, y por tanto, no hay infracción. Así de sencillo.