Cuando visitamos un parque de atracciones, la inmersión en la experiencia es clave. El merchandising además es parte de esto, y por eso uno de los accesorios habituales de los visitantes para evocar su niño interior son los clásicos sombreros con las orejas de Mickey o Minnie. Por inocentes que parezcan, se han convertido en un problema de seguridad.