Lo viejo permanentemente vuelve. Y lo hace como vintage, que es un término que suena mejor que "viejo". Lo vemos en muchos sectores: la industria textil con prendas que estuvieron de moda hace décadas, en televisión con continuos regresos de formatos extintos y, por supuesto, en la industria musical. Los vinilos, un formato que parecía muerto tras el auge primero de los casetes y luego de los CD, lleva años disparando sus ventas. Y claro, el iPod además ha vuelto.