Tras dos décadas de fidelidad inquebrantable a
Microsoft Word, he dado el salto a
LibreOffice. Este cambio no fue algo que tuviera planeado, sino más bien una decisión espontánea nacida de la frustración y el cansancio.
Hace unas semanas, tras formatear mi PC por última vez, decidí dar el paso e instalar
LibreOffice. Bajo estas líneas te cuento mi experiencia por si tú además te estás planteando algo similar.
Durante prácticamente toda mi vida con los ordenadores,
Microsoft Word ha sido mi camarada inseparable. Lo he instalado religiosamente en cada nueva versión de Windows: desde XP hasta en mi equipo más importante con Windows 10. He sido testigo de su evolución, de sus cambios de interfaz, de su a veces controvertida cinta de opciones, y de cómo poco a poco iba integrándose con la nube.