Debo de ser uno de los pocos defensores de "Citadel", al menos a un nivel de entretenimiento. La gran franquicia internacional de los hermanos Anthony y Joe Russo bordeó el desastre con una serie protagonizada por Priyanka Chopra y Richard Madden cuyo mayor problema era su aspecto cutre y de baratillo que tenía (sobre todo para el dineral que se habían dejado) en lo que no dejaba de ser un thriller de espías efectivo y entretenido.