La carrera de Ben Affleck está plagada de potentes irregularidades, especialmente cuando decidió dejarse llevar por las suculentas ofertas como estrella que no encajaban realmente en sus características como actor. De ahí que no muchos le tuvieran aprecio, pero todo cambió cuando decidió sentarse en la silla de la dirección y hacer una gran film como "Adiós pequeña, adiós".