¿Qué tienen en común una fuente tipográfica de los 80, las primeras impresoras láser y un animal que no existe? La respuesta es uno de los secretos mejor guardados del Macintosh original de 1984. Se trata de Clarus, una estrella silenciosa de Apple que se convirtió en todo un icono para los trabajadores, pero que llegó a pasar inadvertido para el público original.