En 2022 Deoleo, la mayor comercializadora de aceite de oliva del mundo, ganó 5,5 millones de euros de beneficios. En 2023, perdió 34.
Es la mejor metáfora del terremoto que ha vivido la industria del aceite de oliva en los últimos años. Sobre todo, porque no hablamos de una almazara perdida en Sierra Morena, hablamos de la embotelladora de marcas como Hojiblanca, Carbonell o Koipe.