Todos en alguna ocasión hemos recibido alguna llamada comercial en el peor momento posible del día, sobre todo cuando se está echando la siesta, que nos ha molestado mucho. Con el objetivo de evitarlas, el Gobierno aprobó hace un año una ley que prohibía todas estas llamadas con fines comerciales salvo en las que se tenga autorización expresa de los consumidores para realizarlas. Aunque no está dando buenos resultados y seguimos recibiendo el mismo número de llamadas o más.