Aunque la mayoría de nuestros iPhone llevan la serigrafía de "Assembled in China", el dispositivo estrella de Apple está compuesto por elementos y procesos que provienen de más de 40 países. Por eso, el sueño americano de tener un iPhone "Made in USA" es más difícil de lo que en un comienzo podría parecer.
Si abriéramos nuestro iPhone, en su interior tendríamos un "mapa del mundo": desde el vidrio estadounidense que protege su pantalla, hasta los procesadores taiwaneses, pasando por los minerales extraídos en Sudamérica y África. ¿Alguna vez te has parado a pensar de dónde viene realmente tu iPhone? Todo lo que hay en él es un auténtico prodigio de la globalización y la logística, que conecta montañas chilenas donde se extrae el litio para las baterías hasta fábricas japonesas especializadas en tecnología fotográfica.
Todo comienza en el Apple Park, donde sucede la magia del diseño y la ingeniería. Allí se decide todo y cada uno de los aspectos de un nuevo iPhone, como el iPhone 17. A partir de los ingenieros, diseñadores... comienza a funcionar toda una cadena de producción mucho más grande de lo que a priori podríamos pensar.
China lidera el ranking con más de 300 empresas en la cadena de suministro. Pero esto es solo la punta del iceberg. Japón aporta más de 100. Estados Unidos contribuye con más de 50 empresas.