La administración de
Donald Trump ha tomado un destacado decisión que afecta de manera directa a gigantes tecnológicos como Apple y
Nvidia. Durante toda una semana, la "guerra" entre
China y Estados Unidos por los aranceles había alcanzado cotas nunca vistas, llegando incluso a gravámenes del 125%. Algo que hacía insostenible la cadena de logística y precios para empresas como Apple, con una gran dependencia del país asiático.
Ahora, en el Apple Park pueden respirar algo más tranquilos. Y aunque ya tenían un Plan B para mantener los precios lo máximo posible, el anuncio publicada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. es toda una victoria (y alivio) para el sector de la tecnología.
Los nuevos aranceles habían generado preocupación en toda la industria. Y es que, un
iPhone podría llegar a costar varios cientos de dólares más. Por ni siquiera hablar de si la fabricación fuese íntegra en Estados Unidos, algo que Tim Cook ya descartó por completo hace años. Y aunque parecía que las tensiones no podían ir a menos, el viernes por la noche se publicaron las exclusiones de los aranceles de manera oficial por parte del gobierno de Estados Unidos, y hay buenas noticias.
La exclusión publicada ayer exime a los smartphones, discos duros y chips de memoria tanto del arancel del 125% dirigido a
China como del impuesto global del 10% que afectaría a casi todos los demás países.