En los últimos años, muchos usuarios de Linux han tenido problemas con los controladores de
NVIDIA en distribuciones populares como Ubuntu. Al igual que nuestro editor que cambió de Ubuntu a
Arch Linux, algunos encuentran soluciones en otras distribuciones. Sin embargo, mi experiencia ha sido diferente. Utilizando los controladores propietarios recomendados de
NVIDIA, jamás enfrenté problemas serios en mis instalaciones de Ubuntu, hasta hace poco.
En mi Dell G15 5530, decidí cambiar del controlador propietario
NVIDIA 535 al controlador de código abierto Nouveau. Después de realizar el cambio a través de la interfaz gráfica de cliente (GUI), mi sesión X11 en Ubuntu 22,04.4 LTS mostró pantallas negras en ambos monitores conectados, impidiendo que el sistema operativo cargara correctamente la interfaz. Intenté múltiples reinicios, pero el problema persistía, con pantallas blancas o negras de forma intermitente. A pesar de que desactivé el arranque seguro, el único alivio temporal fue cambiar a la sesión Wayland, aunque además esta mostró inconsistencias al iniciar.
Ante la frustración, probé otras distribuciones como Ubuntu 24,04 LTS, Pop!_OS 22,04 y EndeavourOS, pero todas presentaron problemas similares. En última instancia, decidí probar Fedora 40 Workstation. Aunque inicialmente dudé debido a experiencias mixtas mencionadas por otros usuarios, me sorprendió gratamente.