La ley
china es compleja para cualquiera. Incluso para una Apple que, pese a su constante reducción de ingresos en el país, sigue siendo una de las compañías más valiosas del país. La irrupción de la IA generativa no ha hecho más que darle dolores de cabeza y precisamente por la ley, la cual impide que funciones como las de
Apple Intelligence lleguen sin más a
China.
Apple tiene un problema para expandir su IA en China: necesita un socio chino. Con la tremenda irrupción de
DeepSeek, hay quien afirma que Apple podría encontrar en ellos a ese socio. Sin embargo,
Huawei acecha y, de hecho, se cree que tienen ya un acuerdo con
DeepSeek, convirtiéndose así (otra vez) en un dolor de cabeza para la firma dirigida por Tim Cook.
Si algo ha caracterizado a Apple históricamente es ser una compañía que, salvo necesidad, prefiere ir por su cuenta. Ya lo hemos visto a todos los niveles, donde ya se ha deshecho de sus acuerdos con Intel para el SoC de los Mac, favoreciendo sus Apple Silicon. En el futuro pretenden incluso abandonar a Qualcomm para hacer sus propios módems.
Con la inteligencia artificial apostaron por un híbrido.
Apple Intelligence es el epicentro de todo, siendo un conjunto de modelos diseñado por y para Apple sin añadir a un tercero, aunque con iOS 18 favorecen también el uso de modelos como los de OpenAI permitiendo acceder a ChatGPT con Siri. Sin embargo, en lo que a su IA propia se refiere, es eso, propia. De Apple y de nadie más.