El drama de
TikTok en Estados Unidos ha alcanzado un nuevo nivel de complejidad. Según
Bloomberg, el gobierno chino estaría valorando una jugada que nadie esperaba: vender la aplicación más popular del momento a
Elon Musk. Aunque
TikTok lo califica como "pura ficción", las fuentes del medio estadounidense sugieren que esta podría ser la solución al conflicto que mantiene en vilo a 170 millones de usuarios estadounidenses.
Todo comenzó en 2020, cuando Donald Trump intentó forzar la venta de
TikTok argumentando preocupaciones de seguridad nacional. En ese momento, Microsoft estuvo cerca de comprarla, pero el acuerdo nunca se materializó. ByteDance, optó por una alianza con Oracle en el llamado "Proyecto Texas", una inversión de 1,500 millones de dólares para garantizar que los datos de los clientes estadounidenses estuvieran seguros.
Pero no fue suficiente. En 2024, el Congreso aprobó una ley bipartidista, firmada por Biden, que da un ultimátum a ByteDance: vender o cerrar. La fecha límite es el 19 de enero, con una posible extensión de 100 días si hay una venta en proceso. En menos de una semana sabremos qué sucede con
TikTok en Estados Unidos y la repercusión que puede tener en el resto del mundo.
El multimillonario ya se ha posicionado públicamente sobre el tema: no debería prohibirse
TikTok, aunque tal prohibición pueda beneficiar a su red social X. Hacerlo sería contrario a la libertad de expresión. "No es lo que Estados Unidos representa".