Granada acaba de abrazar un nuevo sistema para monitorizar en tiempo real el estado de sus elementos urbanos. Uno basado, cómo no, en inteligencia artificial. Un coche, sensores
LiDAR, GPS de alta precisión y una plataforma de gestión municipal encargada de recopilar estos datos para su posterior tratamiento.
La noticia llega pocas semanas después de la implementación de semáforos con IA para regular el estado del tráfico en una de las rotondas más caóticas de la ciudad. Son evidencias de una obsesión de la administración española de un tiempo a esta parte: automatizar procesos con IA.
Esa carretera está rota. Los desperfectos en la vía pública son inevitables. Y es obligación del Estado encargarse de repararlos con inmediatez. De hecho, si sufres un accidente por mal estado de alguna vía, estás amparado por el artículo 106 de la Constitución española.
Este establece que cualquier particular tendrá derecho a ser indemnizado por toda lesión que sufra tanto él como sus bienes permanentemente que la lesión sea consecuencia del funcionamiento de los servicios públicos p>
El plan.
Granada quiere estar al corriente de los desperfectos en su entorno urbano, tanto en carreteras como en el resto de elementos de sus calles: pintadas, infraestructura en mal estado, desperfectos de todo tipo.