Recuerdo una vez que estaba en un sitio precioso del norte de Chile, en el desierto de
Atacama. Fui a acompañar a un colega que hacía tours y llegamos a un sitio impresionante. Fui a pasear sola por la zona y encontré mucha gente haciendo cola en un sitio. Miré y no ví nada diferente al resto del paisaje. Me fui a otra parte, alejado del resto, sola, a disfrutar de esa maravilla. Luego me enteré de que la cola que había era para hacer hacerse la foto en el punto más famoso del lugar. "LA FOTO" que todo el mundo cuelga en Instagram. Así que casi todo el mundo de la excursión pasó el rato de la visita, haciendo cola y haciéndose esa foto especial, sin ir a caminar por el resto del lugar.
Pues esto no es algo aislado. Es un problema que muchos lugares empiezan a sufrir. Que se lo digan a los habitantes de la ciudad japonesa de Fujikawaguchiko que ha decidido tapar las vistas al conocido Monte
Fuji para evitar a los turistas molestos y sus ansias por tener la más  destacada foto. El país nipón llama mucho la atención entre los turistas y no es la primera vez que hace algo así. El pasado año, para atajar el problema del turismo excesivo los residentes del distrito de geishas de Kioto prohibieron a los visitantes el acceso a pequeños callejones privados.
Yo fui nómada digital antes de que fuera una moda y sé que no es fácil teletrabajar y viajar.