Pocos inversores hay tan conocidos y estridentes como
Warren Buffet. Sin ir más lejos, es uno de los principales de una de las grandes tecnológicas de las últimas décadas: Apple. Llegó a tener participaciones por valor de 174,300 millones de dólares y aunque para sorpresa generalizada, recientemente ha vendido la mitad de sus acciones por más de 500 millones de dólares, sigue siendo un peso pesado en la cartera de Apple.
Pero (casi) todo en la vida de
Warren Buffet tiene halo de filme, incluido su estilo de vida y hábitos, especialmente considerando que el multimillonario tiene 94 años, tiene jornadas laborales maratonianas de 12 horas y una dieta que deja perplejos a sus galenos. En un sutil homenaje a sus hábitos gastronómicos, no solo se ha deshecho de la mitad de sus acciones de la manzana mordida, sino que además ha adquirido 1,28 millones de acciones de Domino's Pizza, lo que supuso un subidón del 7,94% de su valor en pocas horas.
Porque mientras que Tim Cook lleva una dieta bastante sana y equilibrada, con algún que otro pequeño capricho como comer chocolate y se sabe que Steve Jobs prácticamente solo comía frutas y verduras, el longevo inversor está en las antípodas de ambos: a
Warren Buffet le encanta la comida basura y la toma a todas horas.