Aunque puede resultar muy complejo de lograr, reducir el consumo de azúcares puede conllevar muchos beneficios. Por eso, te mostramos lo que
ocurre en tu
cuerpo cuando dejas de
comer azúcar, semana a semana.
Aunque al momento de ingerir infusiones sin azúcar o dejar de
comer todo tipo de dulces puede parecer una auténtica tortura, es importante saber que las primeras dos semanas son las más complicados, pues con el tiempo, las mejoras son muchas y los cambios en el
cuerpo permiten adaptarnos con mayor facilidad a una dieta reducida en azúcares añadidos.
La primera semana sin azúcar, especialmente si llevábamos una dieta con una  gran proporción de hidratos simples, será la más complicado, ya que nuestro
cuerpo protesta.
Suele aparecer irritabilidad, pues el cerebro que está acostumbrado a lograr energía rápida de los azúcares libres y añadidos, en un primer momento siente grandemente la ausencia de este combustible.
Sin embargo, al final de la primera semana ya las personas notan un aumento en su nivel de energía y un estado de ánimo más estable.
La cambias bruscos en los niveles de energía y el estado de ánimo desaparecen en la segunda semana, y ya no se experimenta ese hambre repentina ni esos antojos tan frecuentes por dulces.
Si bien podemos tener aún deseos de
comer cosas dulces, es más fácil su control y sobrellevarlo suele ser más sencillo.