La policía entra en casa del adolescente
Jamie Miller, mientras el padre se repite una y otra vez que "es un buen chico", los inspectores de policía le preguntan por su compañera de clase,
Katie Leonard. "¿Qué hiciste?", gime y llora el padre en el pano próximo. Ya solo con el tráiler sabemos que estamos ante una serie que engancha, pero además ante una historia desgarradora, una llena de verdad.
Los directores apuntan a cómo las redes sociales y las plataformas digitales inciden de manera directa en los adolescentes. Sus creadores explicaron que la trama no se basaba en eventos reales, sino que se inspiró en "una serie de incidentes en los que chicos jóvenes apuñalaban y mataban a chicas jóvenes". Al parecer, las agresiones con armas blancas han aumentado tanto en Reino Unido que son una preocupación de índole nacional.
Y casi sin hacer ruido, la serie ya se ha colocado como lo más visto en todo Netflix. La producción británica aborda una cuestión que abre una conversación en patios de colegio, cafeterías y foros de debate. Irónicamente, con solo cuatro episodios, esta miniserie tiene una especie de epílogo intelectual que hoy en día está disponible para ver en MAX, pero también en Apple TV a través de su servicio de compra, igual que en Prime Video.