Un año más, el
iPhone 16 y
iPhone 16 Pro son los dispositivos estrella de Apple y se venderán por millones de unidades. Además, los renovados
AirPods 4 y
Apple Watch Series 10 además generarán millones de ventas a lo largo de este año. Para poder cumplir con toda esta fabricación y demanda mundial, Apple cuenta con múltiples fábricas en
China. A través de su socio de fabricación (Foxconn), cientos de miles de trabajadores cumplen la misión de tener todos los dispositivos fabricados a tiempo para cumplir los exigentes plazos de envío de Apple.
En una entrevista de hace algunos años,
Tim Cook habló para el Fortune Global Forum sobre la elección de
China como país de fabricación. Y es que,
China se asocia a productos de barata fabricación y mano de obra más económica. Desde luego que antiguamente era así, y en algunos aspectos y sectores lo sigue siendo. Sin embargo, en el tecnológico se han convertido en toda una potencia tecnológica.
Es cierto que estamos en un mundo globalizado, y de hecho muchas fábricas de chips que hay en
China cuentan con tecnología y patentes europeas y estadounidenses. Pero su fuerza humana es inigualable. No solo en costes, sino en talento. Y es precisamente lo que destaca
Tim Cook en dicha entrevista.
Hay una confusión sobre
China, al menos en mi opinión. La concepción popular es que las empresas vienen a
China debido a los bajos costes laborales.