Es bien sabido que detrás de "la magia del cine" hay mucho artificio, y uno de los trucos más viejos del libro es el de falsear lugares históricos sin que reparemos en ello. En el caso de 'Troya', el filme de 2004 dirigida por
Wolfgang Petersen, lo evidente habría sido rodar en
Grecia, pero en el equipo pensaron que México era un destino más apetecible.
El lugar que eligieron específicamente es Los Cabos, municipio en Baja California Sur al que el equipo encontraron muchas similitudes con
Grecia, y que a día de hoy siguen siendo de un gran atractivo turístico. Si bien es cierto que la producción pasó por otros lugares, como Londres o Malta, la mayoría de las escenas que los espectadores recuerdan ocurrieron en México.
Una escena muy recordada es la invasión de los helenos en la playa. La secuencia, con los barcos llegando a la arena y los troyanos esperándolos para el combate, fue rodada en la playa el Faro Viejo, que además de sus impresionantes dunas y cálida arena, tiene como punto de interés turístico el  susodicho faro, que si bien ya no funciona, es un edificio ideal para el retrato, y de relevancia histórica por sus más de 130 años.