El
Universo Cinematográfico de Marvel nos ha hecho vivir muchos, pero que muchos momentos memorables e intensos desde que arrancó en 2008 de la mano de la 'Iron Man' de
Jon Favreau. No obstante, si tuviésemos que elegir una sola escena de estos 17 años basándonos en su impacto emocional, la seleccionada probablemente terminaría siendo la "muerte" de
Spider-Man en 'Vengadores: Infinity War'.
Este pedazo, sea la mejor filme del macroproyecto narrativo de Kevin Feige, es el resultado de un arco narrativo en el que el vínculo entre Peter Parker y Tony Stark se ha ido reforzando progresivamente, pero si termina tocando la patata hasta tal punto es gracias a la interpretación de un
Tom Holland que puso la guinda en el pastel a golpe de improvisación.
Y es que, tal y como explicó Joe Russo, codirector del película junto a su hermano Anthony, en una entrevista con Uproxx, el momento en el que Peter dice que no quiere irse, para desesperación de Stark, no estaba en el guión.
"Con Peter, en particular, sabíamos que iba a ser un golpe en el estómago. Quiero decir, era mi personaje favorito cuando crecía. En el rodaje, seguimos llevándolo cada vez más lejos en términos de la carga emocional que queríamos. Y parte de ello fue improvisación por parte de
Tom Holland. Creo que lo que estaba en el guion era 'No me siento bien' y 'Lo siento', y todo lo que hay entre medias ['No quiero irme'] es de Tom.
Eso sí, la escena no fue cosa de un único actor.