Bill
Gates es una de las personas más influyentes dentro del sector tecnológico y sus opiniones y recomendaciones no pasan desapercibidas. Así, nos ha "ayudado" a responder preguntas peliagudas de las entrevistas de trabajo como 'cuánto esperas ganar' o '¿por qué deberíamos contratarte?' o hasta ha ofrecido su impresión sobre cuál es la mejor inversión para gente con poco patrimonio. Al fin y al cabo, Bill
Gates cofundó la exitosa Microsoft y es multimillonario.
Porque paradójicamente pese a donar millones cada año, si bien tiene claro que estaría dispuesto a desprenderse de la mayor parte de su dinero y que su
fortuna no la heredará su descendencia. Con tanto dinero en la cuenta es habitual que otras personas opten por gastar en artículos de lujo como yates (hay un bulo sobre una supuesta embarcación del cofundador de Microsoft), coches de gama alta o
relojes, pero eso no va con Gates: lo suyo son los Casio.
Pese a haber sido la persona más rica del mundo entre 1997 y 2017, Bill
Gates huye de hacer ostentación de la riqueza, así que siguiendo la estela de Piqué metafóricamente hablando, cambió el Rolex por un Casio. Y quien dice uno, dice al menos tres
relojes de la firma nipona, adalid histórico de la funcionalidad en la muñeca.