Hoy reivindicamos dos hortalizas que suelen caer en el olvido cuando se trata de dar protagonismo al mundo vegetal, pues solemos considerarlas un mero complemento de otros platos, base de sofritos o para aromatizar caldos y guisos. Lo cierto es que el puerro y el
apio son muy sabrosos, sencillos de cocinar y encima son de las verduras más ligeras que podemos agregar a nuestros menús, ricas en fibra y con muy pocas calorías.
El puerro, a menudo se ve como un primo segundo y menor de ella, pero está lleno de propiedades tanto nutricionales como organolépticas, y su digestión es más suave. En cuanto al
apio, y además muy agradecido a la hora de hacer la digestión, sobre todo tras cocinarlo. Una crema de verduras con ambos productos es perfecta para variar las recetas más típicas, como la vichyssoise. Aquí, además, no vamos a usar patata ni lácteos.