El
cemento es uno de los materiales artificiales más utilizados en el planeta, pero tiene dos problemas. El primero, ambiental, ya que su producción emita una notable cantidad de gases de efecto invernadero. El segundo, la escasez de materias primas como la arena, cuyo minado además tiene un impacto ambiental.
Un nuevo material. Un equipo de investigadores de la
Northwestern University y de la empresa ?CEMEX Innovation Holding ha desarrollado un nuevo material de construcción a través de un proceso que combina agua marina, dióxido de carbono (CO2) y
electricidad.
Este nuevo material puede ser usado en la producción de
cemento y hormigón y, según sus desarrolladores, en su producción captura más CO2 del que emite. Es por eso que el nuevo material tiene la capacidad de hacer la producción de
cemento y hormigón más sostenible.
Agua
salada, CO2 y corriente. El método para crear el nuevo material comienza introduciendo electrodos en el agua
salada para hacer circular por ella una corriente eléctrica que separa las moléculas de agua en gas hidrógeno e iones de hidróxido. Según explican los responsables del desarrollo, mientras circula la corriente, se añaden al agua burbujas CO2 con el fin de cambiar la composición química del agua aumentando la concentración de iones de bicarbonato.
Los iones de estos dos compuestos (hidróxido y bicarbonato) reaccionan con otros iones que pueden encontrarse disueltos en el agua marina, como calcio y magnesio.