Blue Origin ha conseguido poner en órbita el imponente cohete
New Glenn y, según
Jeff Bezos, podría llegar a ser más grande que
Amazon en el futuro. Pero por ahora, su prioridad es reducir costes y aumentar el número de lanzamientos. Para conseguirlo, la compañía espacial ha anunciado el despido de alrededor del 10 por ciento de su fuerza laboral.
Con una plantilla de unos 14,000 empleados,
Blue Origin recortará cerca de 1,400 puestos, según Reuters. Los despidos se concentrarán especialmente en Florida, Texas y Washington. En estas dos últimas ubicaciones destacan, la instalación de presentación suborbital del cohete New Shepard y la sede central de la compañía.
Las áreas más afectadas son ingeniería, I+D y gestión de proyectos, además de una reducción en el equipo de gestión. El anuncio ha sorprendido a muchos, especialmente después de los avances recientes de la compañía. Sin embargo, la decisión parece responder a la necesidad de realizar algunos ajustes para seguir navegando en este complejo negocio.
Dave Limp, CEO de
Blue Origin, mantuvo una reunión con los empleados y señaló que no hay una manera fácil de comunicar esto El ejecutivo también habló acerca de los éxitos que la firma ha tenido en los últimos meses. Sin embargo, reflexionó acerca de los pasos necesarios que deben tomar para garantizar su funcionamiento durante los próximos tres a cinco años.