El sobrecoste del almacenamiento en los dispositivos de Apple es una de las quejas más comunes y una crítica que lleva años sonando. Mientras que la diferencia de precio entre un SSD de 256 GB y uno de 1 TB en el mercado ronda los 100 euros, Apple cobra hasta 500 euros por esa misma ampliación en un iPhone. Esta estrategia de precios no es nueva: en los Mac y iPad, convirtiendo la decisión de elegir más almacenamiento en un verdadero dilema para los clientes.