Donald Trump vuelve a escandalizar al mundo, pero esta vez no con polémicas clásicas, sino con la noticia de la creación de una «reserva estratégica de criptomonedas», tras el impresentable presentación de sus propios memecoins, $TRUMP y $MELANIA, una inaceptable maniobra que, en pleno siglo XXI, utiliza la retórica de la innovación para engatusar a inversores desprevenidos y burlarse de los origenes éticos y financieros que deberían regir el ecosistema cripto.