Imagínate tener delante a Steve Jobs y que, como figura de autoridad, te diga que apagues los datos de tu iPhone, que lo pongas en modo avión. ¿Le haces caso Nadie quiere que las cosas fallen en los momentos más cruciales de una presentación. Si no estás acostumbrado a hablar ante el público, te quedas sin saber cómo reaccionar, y los nervios pueden jugarte una mala pasada. Necesariamente, ocurre en algún momento de nuestras vidas. A Steve Jobs le pasó.