A lo largo de toda mi vida he formateado muchísimos ordenadores. En buena parte de las ocasiones, es la solución más ideal si el equipo se encuentra en un estado en el que se requiere que se restablezca por completo para que pueda funcionar con normalidad. En todas las veces, siempre me ha gustado invertir ese tiempo de instalar lo básico para cada usuario. Lo mismo ocurre cuando adquiero un nuevo equipo y ejecuto el sistema por primera vez.