La programación está en plena metamorfosis: hasta ahora, sólo una 'élite' capaz de dominar lenguajes como Python, C++ o Java podían crear su propio software. Pero hoy en día, gracias a herramientas de IA generativa como ChatGPT y GitHUb Copilot, basta con usar instrucciones en lenguaje natural para desarrollar aplicaciones funcionales sin escribir código complejo.