Igual que normalmente no te atiborras de comida, tampoco es bueno atiborrarse de feeds. Permanentemente he tratado de mantener un número corto de fuentes en mi lector RSS para una dieta saludable. Pero ahora -en tiempos convulsos y más que nunca-, se hace necesario ser brutalista también en esto. Estoy abandonando Feedly y he empezado a utilizar Feedland con los feeds precisos.
Los lectores RSS como tú son la fórmula secreta de Internet.