Liam Neeson demostró durante muchos años ser un actor muy versátil, capaz de convertirse en un superhéroe de lo más peculiar en 'Darkman', un héroe de la II Guerra Mundial en 'La lista de Schindler' o un sexólogo en la comedia dramática 'Kinsey', siempre de forma irreprochable, pero nada hacía esperar que fuese a convertirse en uno de los mayores héroes de acción de Hollywood.