Nunca llegó a ser rico y famoso. Ni fue remarcado en los libros de historia como una mente privilegiada, como un pionero de la informática. Sin embargo, Bill Fernandez fue tan relevante para la primera Apple como lo fueron los dos Steves, Wozniak y Jobs. Así que hoy le dedicamos este extenso reportaje.
Si buscamos su nombre en Internet apenas nos toparemos con una humilde ficha en Wikipedia de un solo párrafo y el oficio de "arquitecto".