Flight Simulator fue un producto que no sólo revolucionó la simulación de vuelos, sino que también tuvo un papel fundamentar a la hora de sentar las bases para los gráficos 3D en los videojuegos. La primera versión de
Microsoft Flight Simulator se lanzó en 1982, y ya incluía modelos reales de aviones y aeropuertos, estableciendo un nuevo estándar en realismo.
Las siguientes versiones del juego trajeron mejoras significativas: la versión 4,0 de 1989 ya agregaba eventos aleatorios, como el clima, y la 5,0 de 1993 introdujo las texturas basadas en imágenes satelitales, transformando radicalmente la experiencia visual del juego.
En 1995, Microsoft dejó de colaborar con la compañía desarrolladora... para convertirse en propietaria de la misma, una compra que coincidió con la presentación de Windows 95. Portar Flight Simulator a Windows 95 fue un desafío monumental, y el resultado ofrecía problemas de rendimiento, pero sentó las bases para futuras mejoras.
Así,
Microsoft Flight Simulator 98 adoptó, por ejemplo, la aceleración de hardware 3D. Pero el gran golpe en la mesa llegaría de la mano de Flight Simulator 2000: su gran hito técnico consistió en mapear el planeta entero en bloques de un kilómetro, lo que permitió a los usuarios experimentar el terreno, las ciudades y los aeropuertos con una precisión y detalle que antes eran impensables.