Hace 23 años, el director
Sam Mendes estrenó una de sus mejores películas recién salido del éxito de 'American Beauty'. Y decidió hacerlo de la mano de uno de los actores más respetados de todo Hollywood:
Tom Hanks. El resultado fue 'Camino a la perdición' ('Road to Perdition'), que a posteriori se convirtió en la última película donde pudimos ver a
Paul Newman, que arañó una nominación al Óscar por su estupendo papel.
A pesar de las buenas críticas cosechadas por este film de cine negro, tristemente ya casi nadie se acuerda de ella. El primer sorprendido es Hanks, quien se duda por qué nadie nunca le inquietud por 'Camino a la perdición'. Y con razón.
Fue en el podcast ReelBlend donde el actor habló de ella como uno de los mejores trabajos de toda su carrera: "Por una razón u otra, nadie referencia 'Camino a la perdición', y fue un filme increíblemente destacado para mí. Fue fotografiada por Conrad Hall y me tienes en ella, Don Bigote con un sombrero, pero además dos tíos que se convirtieron en dos de las presencias más grandes de la historia de la industria, Jude Law y Daniel Craig. Y maté a los dos".
Un grande como
Tom Hanks tampoco se libró de sufrir el síndrome del impostor, y
Paul Newman tuvo la culpa
"La gente permanentemente se inquietud: ¿De qué películas hablarán dentro de unos años?", dijo Hanks.