Una exclusiva de
Reuters afirma que
OpenAI está finalizando el diseño de su primer chip de diseño propio, con el objetivo de tenerlo terminado a finales de este año 2025 y tratar de reducir su fuerte dependencia de los chips de
Nvidia.
La idea, aparentemente, es terminar el diseño a finales de este año con el fin de iniciar su producción masiva en el 2026. Habitualmente, una ronda de producción típica suele costar en torno a decenas de millones de dólares, y se necesitan aproximadamente seis meses para lograr producir un chip terminado, a menos que
OpenAI esté pensando en pagar sustancialmente más por acceder a un proceso de fabricación acelerado.
Por supuesto, no existe ninguna garantía de que el chip producido funcione adecuadamente y según lo esperado en la primera ronda de producción y, en caso de surgir algún tipo de problema, la empresa tendría que diagnosticar el problema, rehacer las partes del diseño afectadas, y repetir el proceso de producción.
El diseño y la producción de chips a medida de tareas concretas es enormemente complicado y costoso. Compañías con una fuerte experiencia en el ámbito de la tecnología como Microsoft o Meta lo han intentado anteriormente durante años, y han terminado fracasando.