Nada fuera de lo esperado, pero 'Gladiator II' se ha estrenado en España con el mejor resultado en taquilla desde la época del
Barbenheimer. En nuestro país permanentemente hemos sido muy fans de el filme original de
Ridley Scott y su secuela no ha decepcionado... como no decepciona ninguna gira de presentación del director, que siempre está dispuesto a entretenernos siendo -hablando en plata- un bocachancla. No le querríamos de otra manera.
Ahora, sino aquellas que hablan de asesinatos y violaciones: "¿Cuál es el problema con las historias buenas y limpias? Hay más de una serie de televisión sobre una chica encontrada en el bosque que ha sido violada y lleva muerta 25 años. Paremos. Da ideas a la gente".
Sangre, arena y déjà vu. 'Gladiator 2' es un entretenimiento implacable, pero termina alzándose como un "sí, pero no" como un Coliseo de grande
Tiene su parte de razón, claro, pero no deja de ser un poco hipócrita viniendo de un filme hiper-violenta (para el mainstream, al menos) como 'Gladiator II'. Pero Scott ve claramente las diferencias y, las similitudes: "Lo que la gente se olvida es que los combates de gladiadores no son el fútbol. Los luchadores tenían una familia cristiana, cuya madre miraba en un escenario cómo un gran felino se comía a sus hijos vivos. Y esos cabrones lo hacían por diversión".
No puedes llegar hasta ahí con un filme popular.