El 10 de noviembre de 2020 se vivió un momento histórico en Apple. Fue el día en que, en un evento centrado en los ordenadores Mac, la firma californiana presentó la primera piedra de su nueva gran edificación: los
Apple Silicon. Ese día conocimos el chip M1, su primer SoC propio para ordenadores y que supuso el adiós a
Intel y una transición hacia la arquitectura ARM que solo le ha traído buenas anuncios a Apple (y a sus usuarios).
Cuatro años y medio luego, Apple sigue empeñada en hacer suya la máxima "yo me lo guiso, yo me lo como". Con los Mac, iPad, iPhone y el resto de dispositivos capacitados con procesadores diseñados por los propios ingenieros de la compañía, ahora van a por el próximo reto: ser además quienes diseñen sus modem. De hecho, llevan ya años en ello y el primer fruto lo conocimos hace bien poco con el iPhone 16e.
Que el C1 no es el modem definitivo para los iPhone es algo que se intuye con solo saber que tiene una ausencia relevante como la del 5G mmWave. Ahora bien, ha servido ya para descubrir las ventajas que aporta tener un modem propio. El Apple C1 ya ha demostrado sus valías frente al Snapdragon X71, chip de Qualcomm que hace las veces de modem en terminales como los iPhone 16 Pro.
El C1 de Apple muestra, por regla general una velocidad mayor de subida y bajada que el de Qualcomm, pero destaca especialmente en dos puntos clave: estabilidad y eficiencia.