La
inteligencia es un rasgo que engloba una gran diversidad de actitudes y aptitudes. La capacidad de cada persona a la hora de afrontar un reto o una oportunidad que se presenta de manera repentina influye directamente en el devenir de su existencia. Aunque en muchas ocasiones la
inteligencia se limita al aspecto académico, hay una serie de pistas que revelan todas las cualidades de una persona
inteligente en su totalidad.
Los buenos oyentes son percibidos como más inteligentes, según el Journal of Personality and Social Psychology. En una conversación con otra persona, la persona que escucha de manera activa puede comprender mejor a los que hablan y elaborar lo que va a decir de manera reflexiva. Una persona que no escucha y tiende a interrumpir continuamente no se percibe con esa
inteligencia.
Las personas con más
inteligencia emocional siempre usan esta palabra para ser más convincentes y persuasivas
Los mejores manuales sobre reflexiones profundas se escribieron hace siglos y siglos por personas que pasaban tiempo a solas dándole vueltas a algún tema. Hoy en día no hay espacio para la introspección profunda y el pensamiento innovador.
Las personas inteligentes dejan el móvil a un lado y cualquier entretenimiento y se retiran a su espacio creativo para dejar que su creatividad surja. Esa es la razón por la que se
suele recomendar a los niños que se aburran en lugar de estar expuestos a miles de estímulos diarios.