Durante años, se ha alimentado un discurso sobre la supuesta conexión, casi innata e intuitiva, de las nuevas generaciones con la tecnología (los 'nativos digitales' de marras). Como consecuencia de ello, de la 'gen Z' parece esperarse (por parte de 'sus mayores') que todos sean potenciales gurús tecnológicos, especialmente en el ámbito laboral.
Y cuando se ha podido constatar que esto no era así, esos 'mayores' se han empezado a llevar las manos a la cabeza por el hecho de que los miembros de la Generación Z no cuenten con ciertos conocimientos que se les 'presuponían'. La pregunta debería ser por qué se presuponía algo así.
Pero, pensemos por un momento... ¿es esta una cualidad exclusiva de los más jóvenes? Porque yo juraría que muchos millenials y
boomers tampoco han dominado nunca esas habilidades tecnológicas. Y, oye, eso no tiene nada de raro.
No hay 'nativos digitales': que la
Gen Z sea experta en apps no significa que sea capaz de enfrentarse a una impresora
Es fácil asumir que las generaciones más jóvenes, nacidas y criadas en un mundo digital, deberían ser naturalmente más hábiles en el uso de la tecnología. Sin embargo, esta idea ignora un hecho crucial: la experiencia tecnológica no es homogénea.
La Generación Z, se mueve con mayor fluidez en plataformas móviles y aplicaciones sociales.