Apple siempre ha presumido de tener el control total sobre lo que podemos instalar en nuestros
iPhone. Un control que, para Apple, es la garantía de nuestra seguridad y privacidad. Hoy, ese control se tambalea con la llegada de la primera aplicación pornográfica nativa a iOS:
Hot Tub ya está disponible para todos los clientes europeos.
Hace poco menos de un año, llegó a todos los usuarios de
iPhone en Europa la AltStore, la primera tienda alternativa de aplicaciones para
iPhone. Fue un hecho histórico que marcó el fin del control de Apple sobre lo que podíamos instalar en nuestros dispositivos. Más adelante, llegó la Epic Games Store, permitiendo jugar a Fortnite en nuestros
iPhone, juego que fue el desencadenante de toda esta "guerra" entre la UE, Apple y lo que los usuarios podían instalar o no.
Todo comenzó con la Ley de Mercados Digitales (DMA) de la UE, que obligó a Apple a abrir su ecosistema. AltStore fue la primera en dar el paso. Dentro de ella hay un par de emuladores y, realmente, poco más. Pero lo que nadie esperaba (o quizás sí) es que, esta libertad se traduciría en la llegada de
Hot Tub, la primera app con contenido explícito para adultos.
La reacción de Cupertino no ha tardado en llegar. En un comunicado a MacRumors, Apple ha dejado clara su postura: están "profundamente preocupados" por los riesgos que apps como esta suponen, especialmente para los menores.