Todos los grandes actores tuvieron comienzos pequeños. En 1980, un joven de natural alemán apareció con boina en 'El primer pecado mortal' (1980). Ni siquiera fue acreditado. Hablamos de
Bruce Willis, conocido por su carisma y versatilidad haciendo drama, comedia, alguien que ha dejado una huella imborrable en la industria del cine y en un género en particular: el cine de correr tras explosiones.
Pero Willis, no comenzó a laborar en pequeñas actuaciones hasta que no superó su tartamudez. Fue ya adulto, meses a continuación de ser contratado como vigilante de seguridad en la planta de energía nuclear Salem, cuya construcción tardó más que él en cambiar de trabajo. Y fue en ese trabajo donde haría historia. Te lo contamos.
Pero fue otro pequeño rol quien lo puso en la mirada de varios agentes. El filme en cuestión es 'Veredicto final' y puedes verla en España si eres usuario de Filmin. Hablamos de un imprescindible drama judicial dirigido por Sidney Lumet en 1981, protagonizado por Paul Newman en uno de los papeles más icónicos de su carrera. Está basada en la novela homónima de Barry Reed, lo que ya de por sí garantiza diálogos afilados como cuchillos. Era el Aaron Sorkin de la época, para entendernos.
Hablar de
Bruce Willis es hacerlo del John McClane de 'La Jungla de Cristal' (1988).