Esta noche tendremos una oportunidad para ver uno de los eventos astronómicos del año, la gran alineación planetaria: siete
planetas (todos los
planetas mayores de nuestro sistema solar) serán visibles en el cielo nocturno. Para comprender el por qué de este fenómeno y descubrir lo que es y lo que no es, conviene tener presentes algunos detalles sobre las dinámicas de nuestro sistema
solar y sobre su historia. Es decir, la historia misma de los
planetas que acompañan al nuestro en la órbita alrededor del Sol.
La eclíptica. El propio nombre del fenómeno, alineación
planetaria, nos indica que se trata de un evento en el que los
planetas se disponen en fila. Sin embargo hay que tener presente que cuando hablamos de esto no hablamos de los
planetas formando una fila precisa en sus desplazamientos orbitales como en los libros de texto, nada más lejos de la realidad.
La alineación de los
planetas se refiere al hecho de que, en algún punto de la noche, estos aparezcan alineados en el cielo nocturno, es decir, se trata de una alineación aparente desde nuestro punto de vista terrestre que se da en torno a una línea imaginaria que surca el cielo nocturno.
Esta línea imaginaria es la eclíptica, pero en realidad es mucho más que una linea marcada por los
planetas. Y es que la mayoría de los objetos de nuestro sistema
solar se desplazan por ella. Incluso las estrellas parecen moverse siguiendo la senda que esta marca.