La década de los 80 en el terreno de los videojuegos fue absolutamente fructífera y Japón se coronó como la cuna de auténticas obras maestras. El primer título de
Castlevania salió de la factoría de
Konami en 1986 para MSX2, mientras que
Capcom copaba las máquinas arcade con su partícular Ghosts'n
Goblins y que fue lanzado en sistemas domésticos posteriormente.
Referentes absolutos de cada uno de sus géneros, un joven Hideo Kojima se unió a las filas de
Konami con apenas 23 años y comenzó a trabajar en Penguin Adventure, antesala de su epopeya con
Metal Gear. Corría el año 1987 y las aventuras de Solid Snake comenzaban en formato pixelado, pero en realidad el creativo japonés no tenía en mente tomar esa dirección artística.
Durante una entrevista en la Gamescom 2009, Kojima fue preguntado por IGN acerca de cuál es su entrega favorita de la saga
Castlevania. Más allá de que desvelase de que el primero le conquistó, llama poderosamente la influencia que tuvo la obra, junto a la de
Capcom, en su futuro.
"Probablemente diría el primero (Castlevania) la razón es que cuando me uní a la compañía, la división que estaba al lado de la mía estaba creando ese juego en ese momento. También el hecho de que cuando era muy joven tenía el concepto de crear un juego de acción y terror que nunca fue lanzado, desafortunadamente.
Capcom lanzó Ghosts 'n
Goblins vi ese lanzamiento de
Capcom, así que pensé que no había nada más que explorar en el género y me rendí.