Algunos sets de película suponen tal labor de construcción que es una verdadera lástima tener que echarlos abajo cuando termina la producción. En el caso de 'Popeye', el filme de 1980 protagonizada por
Robin Williams y basada en el popular personaje animado, esto es algo que no se hizo. La pérdida aquí habría sido demasiado grande, ya que hablamos de una recreación exhaustiva que excedió incluso las necesidades del rodaje de el film.
En su lugar,
Popeye Village es hoy una de los principales atracciones turísticas de la isla de Malta. Por un coste de 26 euros los adultos y 16 los niños, tienes acceso a una suerte de museo viviente de el filme. El pueblo de Sweethaven está como recordarán los que la vieran en su día, con casas y negocios pintorescos perfectamente ambientados, y espectáculos con actores inspirados en el mundo de el film que pueblan las calles.
Es además un destino interesante como lugar puramente recreativo. Hay bares, sitios de descanso frente al mar y una espectacular playa entre rocas cerca de un parque de toboganes. Es un sitio que, sea uno fan de
Popeye o no, tiene su atractivo de cualquier manera, especialmente en verano. Algunos lo utilizan incluso para celebrar ocasiones especiales, y en la web hay un apartado específico para bodas.
Para los que estén interesados en la parte más instructiva, también se ha pensado en ellos. Muchas de las casas están decoradas con vestuario real y utensilios que se usaron en el rodaje.